Me he definido como una fanática de los musicales. En realidad me gusta mucho el cine en general, pero me marcó en mi niñez el ver todas las películas musicales que nos llegaban desde Hollywood. Me sentí identificada con el personaje de Dancer in the Dark, que amaba esos musicales y hacía con los sonidos de su desdichada vida cuadros musicales maravillosos.
He tenido la oportunidad de ver varios musicales en directo; El hombre de la Mancha, El violinista en el Tejado, El diluvio que viene, la chilena Pérgola de las Flores, Lord of the Dance, la argentina Tanguera (todos en Santiago); A Chorus Line, 42nd Street, Fosse, Cabaret (reposición) y Rent en Broadway, La bella y la Bestia y Los Miserables en Buenos Aires.Y ahora ¡voy a ver Cats en Santiago!. No domino el inglés, pero ya me preocupé de conseguirme el argumento y las letras de las canciones que traduje. Con posterioridad arrendé la película, y como además me encantan los gatos, me estoy preparando para disfrutar de esa hermosa obra.
Ah, y previo a eso, estoy viajando a Buenos Aires donde pretendo ver Victor, Victoria.
Bueno, por ahora sólo llegaré hasta aquí. Más adelante voy a explayarme más sobre el tema.
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4 comentarios:
Sigue disfrutando el cine...la fábrica de sueños. Soñar es bueno.
Saludos
Viejaña:
¿Qué tan viejaña?
Gracias por visitar mi blog y gracias por tus acertados comentarios. Tienes razón cuando dices que las películas se sienten. Eso le falta a los directores chilenos: sensibilidad. El cine es un arte y no basta con tener equipos técnicos y conocimientos. El cine es pintar imagenes y no basta con los pinceles.
Saludos
mr.sotsub:
Esto te puede dar una idea de cuán viejaña soy. Los recuerdos más vívidos que tengo de alguna película de tantas que vi en mi niñez en las memorables matinées de un cine de provincia, son los que me dejó la película Cuando los Mundos Chocan (When Worlds Collide) de 1951. Me impactó y nunca más olvidé la escena en la que el malvado millonario (paralítico en una silla de ruedas) que financia por su conveniencia la construcción de la nave que salvará a algunos pocos elegidos de la colisión, no puede subir y mientras la nave despega se logra levantar de su silla impotente ante su fin inevitable.
Creo que una escena en un bar de la reciente Guerra de los Mundos está sacada de esa película.
Bueno, en mi descargo por si sacas las cuentas aritméticas, antes las películas llegaban con mucho retraso y mucho más a provincias.
Gracias por visitar mi blog
Te felicito por tu blog, hay temas muy interesantes. Mi afición por los musicales nació a partir de haber visto todas las películas musicales "en glorioso technicolor" como decía la propaganda, especialmente de la MGM. Recuerdo: Un día en Nueva York, Leven anclas, Escuela de sirenas, con artistas como Gene Kelly, Frank Sinatra, Donald O'Connors, Esther Williams, Fernando Lamas, Katrynn Grayson, Cid Charisse, Mario Lanza, músicos como André Previn, Xavier Cugat, Louis Armstrong, Gene Krupa, etc.
Estas películas y las Merry Melodies que también exhibían en las matinées hicieron que me gustaran la música norteamericana y el jazz.
Saludos
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