martes, diciembre 26, 2006

The Phantom of the Opera





De la obra musical presentada en Londres.

Historia del Teatro Musical

El teatro musical, el arte de contar historias a través o con canciones, se remonta a la India antigua, o al menos a los griegos antiguos, que incluyeron la música y el baile en sus comedias y tragedias tan temprano como el siglo V a.c. Las comedias romanas de Plautus del siglo III a.c. incluyeron canciones y rutinas de baile con orquestaciones. En los siglos XII y XIII, se enseñó la liturgia a través de dramas religiosos que a veces alternaban diálogos en prosa y cánticos litúrgicos. Cercano al Renacimiento, estas formas habían evolucionado a la commedia dell'arte, una tradición italiana donde estentóreos payasos improvisaban su arte a través de historias familiares, y desde allí, a la ópera buffa.

Por los años 1700, eran populares en Gran Bretaña, Francia y Alemania, dos formas del teatro musical: las óperas de balada, como The Beggar's Opera (1728) de John Gay, con canciones populares y letras nuevas, y óperas cómicas, con música y letras originales. Además de estas fuentes, el teatro musical remonta su linaje al vaudeville, al music hall británico, al melodrama y al burlesque.

La primera obra de larga duración de cualquier clase registrada fue The Beggar's Opera, que tuvo 62 interpretaciones sucesivas en Londres (1728). Según los mejores estudios contemporáneos, la primera obra musical de larga duración en América fue Flora o The Hob on the Wall, una ópera de balada presentada en Charleston alrededor de 1735. Nueva York no tuvo una presencia teatral significativa hasta aproximadamente 1750, y el primer musical "duradero" de Broadway registrado con 50 interpretaciones, fue The Elves en 1857.

Desarrollo del musical moderno

Se piensa que la primera obra de teatro que se sujeta a la concepción moderna de un musical fue The Black Crook, que se estrenó en Nueva York el 12 de septiembre de 1866. La producción era de una asombrosa longitud de cinco horas y media, pero a pesar de ello, alcanzó unas excepcionales 474 interpretaciones.

Edward Harrigan y Tony Hart produjeron musicales en Broadway entre 1878 y 1884 con caracteres y situaciones tomadas de la vida diaria de las clases inferiores de Nueva York. Cientos de comedias musicales fueron llevadas al escenario en Broadway en los años 1890 y a principios de los años 1900 pero, entre 1875 y la Primera Guerra Mundial, los musicales de más larga duración fueron predominantemente británicos: obras de Gilbert y Sullivan, Alfred Cellier y B. C. Stephenson, George Edwardes, Paul Rubens, George Dance junto al compositor americano Howard Talbot, Seymour Hicks (junto al productor americano Charles Forman) con el compositor Charles Taylor y otros.

Los musicales estuvieron al comienzo bajo la influencia de la ópera ligera y la opereta y luego compitieron con esta última. En Inglaterra, Gilbert y Sullivan crearon un equivalente inglés de la opereta francesa, diseñada entonces simplemente como ópera cómica. Los trabajos de estos compositores en los años 1870 y años 80 (juntos con las formas existentes de burlesque, vaudeville y music hall) influyeron en el desarrollo del musical.

A comienzos del siglo XX, las operetas sentimentales de una nueva generación de especialistas se extendieron desde Europa a través de todo el mundo de habla inglesa, desplazando a los primeros musicales ligeros británicos y americanos. Ellos influyeron en el trabajo posterior de otros compositores como Kern y Hebert, también influenciados por Gilbert y Sullivan y compositores más tempranos, mostrando que un musical podría combinar un ligero toque popular con la verdadera continuidad entre historia y números musicales, al igual que en la siguiente generación de compositores, como Sigmund Romberg, George Gershwin, y Noel Coward, y éstos, a su vez, influyeron en los musicales de Rodgers, Sondheim y muchos otros más tarde.

Los locos años veinte

Al principio, las películas eran silenciosas y representaban sólo un desafío limitado al teatro. Pero hacia fines de los años 1920, películas como el Cantante de Jazz hicieron preguntarse a los críticos si el cine sustituiría al teatro vivo. Los musicales de los años veinte, que toman prestado del vaudeville, el music hall y otros espectáculos similares, tendían a acentuar a las estrellas, a las grandes rutinas de bailes y canciones populares y no así al argumento. Muchos espectáculos eran revistas con poco argumento.

Típicas de la década fueron producciones alegres como Sally, Lady Be Good, Sunny, Tip Toes, No, No, Nanette, Oh, Kay! y Funny Face. Sus libretos pueden haber sido olvidables, pero produjeron músicas memorables de George Gershwin, Cole Porter, y Richard Rodgers y Lorenz Hart, entre otros. Los auditorios aplaudieron estos musicales a ambos lados del océano Atlántico, mientras seguían frecuentando las operetas populares que seguían saliendo de Europa, y también de compositores como Sigmund Romberg en América. Claramente, el cine no había matado el teatro en vivo.

Dejando estos espectáculos alegres, se estrenó en Nueva York el 27 de diciembre de 1927 Show Boat, con una completa integración de libreto y música, con temas dramáticos, dichos tanto a través de la música como del diálogo. Con un guión y letras adaptado de la novela de Edna Ferber por Oscar Hammerstein II y P. G. Wodehouse, con música de Jerome Kern, presentó un nuevo concepto que fue abrazado por los auditorios inmediatamente. La producción original llegó a un total de 572 interpretaciones.

Los años 1930

Animados por el éxito de Show Boat, los equipos creativos siguieron con ese popular " formato". Of Thee I Sing (1931), con música y letras de George Gershwin e Ira Gershwin y M. Ryskind. The Band Wagon (1931), con música de Arthur Schwartz y Howard Dietz, protagonizado por Fred Astaire y su hermana Adele, más bien una revista que originó dos versiones en película con "libretos" musicales en el verdadero sentido. La obra Anything Goes (1934) de Porter afirmó la posición de Ethel Merman como la Primera Dama del teatro musical. Porgy and Bess (1935) de Gershwin, un paso más cercano a la ópera, en algunos aspectos presagió otros musicales "de ópera" como West Side Story y Sweeney Todd.

El musical había evolucionado finalmente más allá de los gags y musicales de coristas de los alegres años noventa y locos años veinte, integrando historias dramáticas a las formas cómicas más tempranas añadiendo la herencia romántica y musical que había recibido de la opereta.

La Época de Oro (1943 a 1968)

Se piensa generalmente que la Edad de Oro del musical en Broadway comenzó con Oklahoma! (1943), terminando con Hair (1968).

Oklahoma!de Rodgers y Hammerstein tenía un argumento cohesivo, con canciones que promovían la acción de la historia, con ballets que apoyaban al argumento y desarrollaban a los personajes. Desafió las convenciones musicales levantando la cortina del primer acto, no con un grupo de muchachas de coro, sino con una mujer que hace mantequilla, con una voz en off cantando las líneas de Oh, What a Beautiful Morning. Este fue el primer espectáculo "éxito de ventas” de Broadway, alcanzando un total de 2,212 interpretaciones. Los dos colaboradores crearon varios de algunos de los clásicos del teatro musical más amados y más duraderos, incluyendo Carousel (1945), South Pacific (19 49), The King and I (1951) y The Sound of Music (1959).

Lo americano fue mostrado en Broadway durante esta época. Por ejemplo "On The Town" (1944), escrito por Betty Comden y Adolph Green, compuesto por Leonard Bernstein y coreografía de Jerome Robbins. El musical transcurre durante tiempos de guerra, cuando un grupo de tres marineros está con un permiso de 24 horas en Nueva York.

Oklahoma! inspiró a otros a continuar la tendencia. Irving Berlin usó la fama de la tiradora Annie Oakley como base para su Annie Get Your Gun (1944); Cole Porter encontró inspiración en The Taming of the Shrew de Shakespeare para Kiss Me, Kate (1948); los carácteres eclécticos de Damon Runyan estuvieron en la base de Guys and Dolls de Frank Loesser y Abe Burrows, (1950); y la fiebre del oro fue usada por Alan Jay Lerner y Frederick Loewe para Paint Your Wagon (1951), que colaboraron otra vez en una adaptación de Pygmalion de George Bernard Shaw - My Fair Lady (1956), con Rex Harrison y Julie Andrews. Se hicieron populares películas de Hollywood de todos estos musicales.

Como en Oklahoma!, el baile fue una parte integrante de West Side Story (1957), que transportó a Romeo y Julieta hasta los tiempos modernos en la ciudad de Nueva York . El libreto fue adaptado por A. Laurents, con música de Leonard Bernstein y letras del recién llegado Stephen Sondheim. Laurents y Sondheim formaron un equipo otra vez en Gypsy (1959).

Stephen Sondheim se convertiría en uno de los compositores/letristas más importantes a partir de 1960 en adelante. El primer proyecto para el cual él escribió tanto la música como la letra fue A Funny Thing Happened on the Way to the Forum (1962), con un guión de Burt Shevelove y Larry Gelbart basado en los trabajos del antiguo escritor romano Plautus y Zero Mostel como protagonista. Sondheim no era de concentrarse en tramas románticas típicas de producciones de la época; su trabajo tendió a ser más denso.Él encontraba inspiración en fuentes menos gustadoras: Company (1970), Follies (1971), y A Little Night Music (1973). Pacific Overtures; Sweeney Todd, Sunday in the Park with George, Assassins. Sus trabajos son generalmente conocidos por su sofisticación lírica y complejidad musical.

Jerry Herman, jugó un papel significativo en el teatro musical americano, empezando con Milk and Honey (1961), continuando con los clamorosos éxitos Hello, Dolly! (1964), Mame (1966), y La Cage aux Folles (1983). Escribiendo tanto letra y música, muchos de las canciones de Herman se han hecho clásicos populares

El musical comenzó a divergir de los límites relativamente estrechos de los años 1950. La música rock se usaría en varios musicales de Broadway, comenzando con Hair, que presentó no sólo música rock sino también desnudez y opiniones polémicas sobre la Guerra de Vietnam. Otros importantes musicales de rock de los años 1960 y 1970 fueron Jesus Christ Superstar, Godspell, y Two Gentlemen of Verona. Algunos de éstos no tenían ningún diálogo o por otra parte tenían reminiscencias de la ópera, con temas dramáticos, emocionales, y fueron tipificados como óperas rock.

Los años 1970

1976 trajo uno de los grandes musicales contemporáneos a la escena. A Chorus Line que surgió de las cintas grabadas de las sesiones de trabajo estilo terapia de grupo conducidas por Michael Bennett con “gypsies” - aquellos que cantan y bailan en apoyo de los actores principales – invitándolos a compartir sus sentimientos y frustraciones en sus carreras. Kirkwood, Jr y N. Dante formaron el libreto sobre el casting para un musical, incorporando en él muchas de las historias verídicas de aquellos que se habían sentado en las sesiones. A Chorus Line barrió con los Tony Awards, ganó el Premio Pulitzer, y su canción hit, What I Did for Love, se hizo de inmediato un clásico

Los auditorios de Broadway estaban impacientes para dar la bienvenida a los musicales que habían extraviado el estilo habitual y sustancia, surgieron Cabaret de John Kander y Fred Ebb, Chicago, Pippin, de Stephen Schwartz. Al final de la década, Evita entregó una biografía política más seria a la que los auditorios estaban acostumbrados en los musicales, y Sweeney Todd fue el precursor de los grandes musicales más densos, de grandes presupuestos de los años 1980. Pero al mismo tiempo, valores pasados de moda todavía eran aplaudidos con éxito como Annie, 42nd Street, My One and Only, No, No, Nanette e Irene.

Los años 1980 y 1990

Los años 1980 y 1990 vieron la influencia de los "mega-musicales" europeos "u óperas pop", que presentaban una banda sonora influida por la música pop y tenían grandes elencos y escenarios y fueron identificados más por sus efectos notables – un candelabro de luces cayendo, un helicóptero que aterriza en el escenario – aún cuando ellos eran algo más que la producción. Muchos estaban basados en novelas u otros trabajos de la literatura. Los escritores más importantes de mega-musicales incluyen al equipo francés de Claude-Michel Schönberg y Alain Boublil, responsable de Les Misérables y Miss Saigon (inspirado por Madame Butterfly); y el compositor británico Andrew Lloyd Webber, que escribió Evita, basado en la vida de Eva Perón de Argentina, Cats, sacado de los poemas de T. S. Eliot, The Phantom of the Opera se derivó de la novela "Le Fantôme de l'Opéra" escrito por Gaston Leroux, y Sunset Boulevard (de la película clásica del mismo nombre).

Los años 90 vieron la influencia de grandes corporaciones en la producción de musicales. El más importante fue Disney, que comenzó a adaptar algunas de sus películas musicales animadas - como Beauty and the Beast y The Lion King y también creó producciones teatrales originales como Aida con la música de Elton John.

Hubo preocupación de que el gran público había perdido el gusto por el musical. Uno de los escritores más importantes que intentó aumentar la popularidad de los musicales entre un auditorio más joven fue Jonathan Larson, cuyo Rent (basado en la ópera La Bohème) presentó un elenco joven y en cuya banda sonora influyó el rock. El musical ha sido de un enorme éxito. El espectáculo es uno de los de más larga duración en Broadway. Otros escritores que han intentado traer el gusto por la música rock moderna al escenario incluyen a Jason Robert Brown, y el UK's Komedy Kollective cuyo musical Restart combina el baile urbano con música no tradicional

El siglo veintiuno

Algunos productores han querido hacer cambios con producciones nuevas e inusuales, como la Avenue Q (que utiliza a marionetas), Edit:Undo (un musical para estudiantes por estudiantes), "The 25th Annual Putnam County Spelling Bee" (los espectadores pueden hacer "abecedarios" en el espectáculo), o los Bombay Dreams (sobre los musicales "Bollywood" producidos en serie por el cine indio). Pero la mayoría prefiere acercarse a los revivals de obras familiares como Wonderful Town o Fiddler on the Roof o éxitos probados como la La Cage aux Folles. Los compositores de hoy encuentran sus fuentes en material ya probado – películas de culto como The Producers, Spamalot, o Hairspray; o literatura clásica como Mujercitas y Drácula. Hay carencia de nuevos espectáculos de concepto.

El musical está siendo empujado en varias direcciones diferentes. Lejos están los días cuando un único productor – un David Merrick o un Cameron Mackintosh – apoyaba una producción. Los patrocinadores corporativos dominan Broadway. Los teatros off - Broadway y regionales tienden a producir musicales más pequeños y por lo tanto menos costosos, y en los tiempos recientes, el desarrollo de nuevos musicales ha ocurrido cada vez más fuera de Nueva York. Wicked, por ejemplo, se abrió primero en San Francisco, antes de que éste alcanzara Broadway, donde por último tuvo su mayor éxito.

Parece también que el formato del espectáculo crece otra vez, como en Starlight Express y más recientemente en Toronto, Canadá donde David y Ed Mirvish presentaron el estreno mundial de " The Lord Of The Rings ", considerada como la producción en escena más grande en la historia del teatro musical.

Renacimiento de la película musical y los "musicales" de TV

Con Moulin Rouge! (2001), Baz Luhrman reanimó la moribunda película musical. Este fue seguido de una cadena de éxitos de películas, incluyendo Chicago en 2002 y Phantom of the Opera en 2004. High School Musical, en 2006, apeló a adolescentes y espectadores adultos jóvenes. Los musicales animados de Disney y otro musicales animados más adultos como South Park: Bigger, Longer & Uncut o South Park: The Movie, prepararon el terreno para éstos. Además, India produce numerosas películas musicales, "Bollywood" y Japón produce las películas musicales "Animé".

Algunos programas de televisión recientes han puesto un episodio como un musical, por ejemplo en Ally McBeal, Buffy the Vampire Slayer, Oz, Space Ghost Coast to Coast - o han incluido escenas donde los personajes comienzan de repente a cantar y bailar en un estilo de teatro musical, como en The Simpsons, South Park y Family Guy.

Los musicales en el teatro internacionales

Estados Unidos y Gran Bretaña, fueron las fuentes más activas de guiones musicales desde mediados del siglo XIX a mediados del siglo XX (aunque Europa produjo varias formas de ópera ligera popular y opereta, por ejemplo la zarzuela española, durante aquel período y aún antes).

Pero la escena musical ligera en muchos otros países se ha hecho más activa en décadas recientes. Exitosos musicales de Europa continental incluyen espectáculos (entre otros) de Alemania (Elixier y Ludwig II), Austria (Dance of the Vampiros y Elisabeth), y Francia (Notre Dame de Paris, Les Misérables, y Romeo & Juliette).

Japón ha visto recientemente un crecimiento de una forma propia que aúna la acción animada y viva, sobre todo basada en Anime y Manga, como Kiki's Delivery Service y Tenimyu. La popular serie Sailor Moon ha tenido veintinueve musicales.

El musical indio Bollywood, sobre todo en la forma de películas, es tremendamente exitoso.

martes, diciembre 05, 2006

Singin ' in the Rain

Musicales: Unidad Arhur Freed en la MGM


Arthur Freed (1894 – 1973), el genio desconocido tras los musicales de la edad dorada en el cine.

He querido incluir acá una reseña del genio creativo que consolidó un estándar de calidad técnica, visual y musical y que puso al cine de Hollywood en la historia, y a la MGM como la principal fábrica de películas musicales y de las estrellas del momento, Arthur Freed. Natural de Charleston, Carolina del sur, nació en 1894 en medio de una familia de músicos y compositores. Fue uno de los mayores productores musicales de la MGM, el estudio que a su vez hizo los mejores musicales de Hollywood. Les cambió la cara, los hizo menos anticuados. Hizo los mejores. Formaron parte de la Edad Dorada del Cine Musical.

Cuando llegó Arthur Freed a la MGM, ya se estaban haciendo musicales pero él quería hacer algo realmente remarcable. No pretendía revolucionar el sistema, sólo quería aprovechar el talento de la gente y ahí está su verdadero talento. Formó su propia unidad dentro de la MGM: la Unidad Arthur Freed. Muchos de sus colaboradores eran de Broadway.

El fue un escritor de canciones y siempre fue fiel a su vocación. Escribió canciones con el compositor Nacio Herb Brown. En esa época (años 20,30s), las canciones de Arthur Freed eran clásicas, grandes números de la época.

Irvin Thalberg de la MGM les propuso a Herb y Freed hacer un experimento, es decir una película musical de bajo costo. Entonces no se sabía cómo hacer una película musical. Escribieron Brodway Melody y la usaron como título de la película.

The Broadway Melody (1929). Fue un éxito y ganó el Oscar a la mejor película. Louis B. Mayer, presidente de la MGM estaba interesado en los musicales. Él le propuso a Freed producir otros musicales. Al comienzo hicieron uno tras otro. La música era el pop de la época, escrita para un propósito determinado. Los bailes eran por lo general una especie de Jazz-Tap. No pretendían ir más allá de eso. Algunos expertos llevaron esta técnica a un alto nivel de destreza. Busby Berkeley es uno de los primeros ejemplos (42nd Street (1933) de la Warner Bross). Cuando llegó Arthur Freed, los musicales tuvieron más peso. Usaban el término “musical integrado”. Música y bailes debían ser parte de la trama, reflejar el contenido emocional de la historia en ese punto.

The Wizard of Oz. (El Mago de Hoz) (1939) dirigida por Victor Fleming. Freed propuso comprarla a muy bajo costo y hacer un musical con ella. Trajeron a Mervin Le Roy como productor. Freed fue productor asociado, pero no apareció en los créditos. Era el hombre del concepto. Tenía toda la idea en su cabeza. Quiso a Judy Garland a quien vio en la audición para el papel de Dorothy. Impidió que sacaran “Over the Rainbow” que se pensó le quitaba ritmo a la película. Ese fue el comienzo. A partir de ahí decidieron que tenía la capacidad para hacer una producción propia.

Babes in Arms (1939) dirigida por Busby Berkeley con Mickey Rooney y Judy Garland fue un musical muy exitoso. Se acerca a Broadway, pero también decide hacer él mismo algunas canciones.

Seleccionó una asombrosa nómina de talentos desde otros estudios o traidos desde Nueva York como los bailarines Gene Kelly y Fred Astaire, el director Stanley Donen y los escritores Betty Comden, Adolph Green y Alan Jay Lerner.. futuros directores como Charles -Chuck- Walters y Vincente Minnelli, músicos tan talentosos como Kay Thompson, Hugh Martin y Ralph Blane, André Previn. A la brillante nómina de la unidad musical también se integrarían intermitentemente el legendario Cedric Gibbons -director artístico de la MGM desde 1924-; los veteranos cinematografistas George Folsey, John Alton y Hal Rosson; el inglés Adolph Deutsch; Johnny Green y Saul Chaplin como arreglistas, compositores y directores musicales; y Michael Kidd como coreógrafo. Pero el logro más grande de Freed fue moldear la carrera de Judy Garland, quien a lo largo de la década del cuarenta apareció en dieciséis musicales de la MGM y en otros catorce filmes adicionales, como en:

Meet me in St. Louis, Cita en Saint Louis (1944) dirigida por Vincente Minnelli con el mensaje final “No hay nada como el hogar”, fue entonces el mayor éxito de taquilla de la MGM. La Unidad Freed empezó a dejar huella.

Para celebrar hicieron Ziegfeld Follies (1946) dirigida por Vincente Minnelli con Fred Astaire, Lucille Ball, Cyd Charisse, Judy Garland entre otros con un derroche de técnica, nuevas canciones y escenas cómicas, extraordinarias orquestaciones y coreografías.

Easter Parade (Desfile de Pascua)(1948) dirigida por Charles Walters, letra y música de Irvin Berlin, con Fred Astaire, Judy Garland, Ann Miller. Freed disponía de un amplio presupuesto y era brillante al formar sus equipos.

Annie Get Yor Gun (1950), uno de los musicales más exitosos de Broadway, dirigida por George Sydney, protagonizada por Betty Hutton, en el papel que había iniciado Judy Garland , ya aquejada de su enfermedad.

On the Town (Un Día en Nueva York)(1949) dirigida por Gene Kelly & Stanley Donen, una película sobre tres marineros que pasan un día libre en Nueva York, guionistas Betty Comden y Adolph Green, música de Leonard Berstein ,orquestaciones Conrad Salinger. El inicio de On The Town es uno de los mejores del cine: “New York, New, York”. Freed decidió quitar algunas canciones de Bernstein, Comden y Green de la versión teatral de Broadway por encontrarlas muy esotéricas y sofisticadas para el público del cine. Comden y Green escribieron nuevas canciones. Tal vez un error. Aún así la fila daba la vuelta a la cuadra en el estreno.

Show Boat (Magnolia) (1951), dirigida por George Sydney, musica de Jerome Kern y Oscar Hammerstein, II, orquestaciones Conrad Salinger con Kathryn Grayson y Howard Keel y Ava Gardner, destaca la bella canción "Ol' Man River" fue muy exitosa.

An American in Paris (Un Americano en París) (1951) dirigida por Vincente Minnelli con Gene Kelly y Leslie Caron. Una gran película. La idea fue de Arhur Freed. Había leído un artículo sobre un soldado que estudiaba en París. Por eso hizo al protagonista parecido a Gershwin que estudió arte en esa ciudad y era un excelente pintor. Era una idea que tenía hacía tiempo. Tendría canciones de Gershwin y el tono sería de ballet. La idea de los creadores fue que debía representar a los impresionistas franceses yuxtapuestos con los temas de Gershwin. Esta película ganó 6 premios de la Academia.

Royal Wedding (Boda Real) (1951) dirigida por Stanley Donen con Jane Powell y Fred Astaire, música de Burton Lane, letras de Alan Jay Lerner, con la mágica secuencia de Astaire bailando alrededor del cuarto (piso, paredes, techo).

Singin’ in The Rain (Cantando Bajo la Lluvia) (1952) dirigida por Gene Kelly & Stanley Donen, con Gene Kelly, Donald O'Connor y Debbie Reynolds . Arthur Freed propuso a los guionistas y letristas Betty Comden y Adolph Green que quería hacer una película con aquellas antiguas canciones que había compuesto con Nacio Herb Brown, escritas para los primeros musicales: Singin` in The Rain (Hollywood Revue of 1929). Como esas canciones fueron para esas películas, estos letristas pensaron que la película se ambientaría mejor en ese período. De ahí se pensó en el período de transición entre el cine mudo y el parlante.

The Band Wagon (Melodías de Bradway) (1953), dirigida por Vincente Minnelli, con Fred Astaire, y Cyd Charisse escrita por Betty Comden y Adolph Green, con el coreógrafo Michael Kidd , para muchos el mejor musical de Freed, porque la comedia es brillante. Porque es sobre el teatro y escrito por gente que escribía para el teatro.Es la historia de un bailarín acabado que trabaja con una bailarina muy diferente a él, y ella de él porque no sabe bailar tap. Hay una escena clave en el Central Park con la canción “Dancing in The Dark”: En esencia se están analizando mutuamente. Lentamente comienza el baile y se dan cuenta que podrían trabajar juntos y que es posible hacer una fusión de ambas artes.

It`s Always Fair Weather (Siempre hace Buen Tiempo) (1955) dirigida por Gene Kelly & Stanley Donen, con libreto y letras de Betty Comden y Adolph Green, música de André Previn con Gene Kelly, Cyd Charisse, Dolores Gray.

Gigi (1958) dirigida por Vincente Minnelli. Vincente y Freed querían hacer este musical hacía mucho tempo. Lograron que Alan Lerner y Low hicieran el guión. Gran parte del rodaje se hizo en París. Fue una producción de mucha calidad. Gigi ganó 9 premios de la Academia. Participaron Chevalier y Leslie Caron.

Por ese entonces había nuevos directivos en la MGM que dejaron de pensar en términos de calidad y comenzaron a preocuparse más por los márgenes de ganancia, optando por proyectos baratos y fáciles de realizar. La Unidad Freed fue perdiendo su importancia, pero no se puede negar que produjo 6 de los 25 mejores musicales de todos los tiempos: Cantando Bajo la Lluvia, El Mago de Hoz (como productor asociado), Un Americano en París, Meet in St Louis, The Band Wagon, Showboat.

viernes, noviembre 17, 2006

Otra película argentina: Bombón.El Perro



Acabo de ver esta película (arrendada), y como otras películas argentinas, me produjo algo..., un goce que va más allá de lo estético, que llegó hasta mis entrañas. Me conmovió. Me estremeció tras su simpleza, con su minimalismo, si cabe decirlo, a través de silencios, miradas, paisajes desolados. Del director Carlos Sorín, es similar a su película Historias Mínimas. Ocupó actores no profesionales y también se desarrolla en la Patagonia.El protagonista es extraordinario. Y el perro... Deben verla.

domingo, noviembre 05, 2006

Días de Cine II


Recuerdos de mi infancia de películas musicales


Las películas musicales me marcaron mucho en la vida. Eso de haber vivido en la época en que ese género era esplendoroso, haberlo realmente "vivido", el haberlo internalizado tan profundamente, me hace tener una sensibilidad especial hacia el género, que pocos tienen hoy en día y cuando lo he podido ver también en gente joven a través de este blog, me pone muy contenta. ¡El género no ha muerto!
En mi niñez me marcaron especialmente las siguientes películas:
Tea for Two (1950) con Doris Day y canciones como “I Want to Be Happy”, “I Only Have Eyes for You” y “Tea for Two”; varias con Esther Williams y sus maravillosos cuadros acuáticos; An American in Paris (1951) dirigida por Vincente Minnelli, producida por Arthur Freed, música y letras de George y Ira Gershwin, con Gene Kelly y Leslie Caron; la grandiosa Singin' in the Rain (1952), director y coreógrafo Gene Kelly and Stanley Donen, producida por Arthur Freed, con Gene Kelly, Donald O’Connor y Debbie Reynolds; April in Paris (1952) con Doris Day y canciones como "It Must Be Good", "April in Paris"; Kiss me Kate (1953), dirigida por George Sidney, producida por Jack Cummings, basada en La Fierecilla Domada de W.Shakespeare (The Taming of the Shrew), música y letras de Cole Porter, con Kathryn Grayson y Howard Keel; Rose Marie (1954), producida and dirigida por Mervyn LeRoy, basada en la Opereta "Rose Marie" presented on el escenario por Arthur Hammerstein, remake de la película de 1936 con Nelson Eddy / Jeanette MacDonald, con Ann Blyth y Howard Keel y su maravillosa canción “Indian Love Call”; The Student Prince (1954) dirigida por Richard Thorpe, producida por Joe Pasternak con Ann Blyth y Edmund Purdom (con la voz de Mario Lanza en las canciones) cuenta la historia de un príncipe enamorado de una mesera en Heidelberg; el clásico drama musical A Star is Born (1954) dirigida por George Cukor con la sin par Judy Garland,canciones como "The Man That Got Away" y "Born in a Trunk"; Oklahoma (1955) dirigida por Fred Zinnemann, con música, texto y letras de Rodgers and Hammerstein II, con canciones inolvidables como “Oh, What a Beautiful Mornin`” o “People Will Say We're in Love”; The King and I (1956) dirigida por Walter Lang, con Yul Brynner y Deborah Kerr basado en el musical de Rodgers y Hammerstein II y coreógrafo Jerome Robbins. No olvidaré temas como "Getting to Know You" and "Shall We Dance"; South Pacific (1958)dirigida por Joshua Logan con música y letras de Rodgers and Hammerstein II, recuerdo las bellísimas canciones “What Enchanted Evening” y “Bloody Mary” entre otras; Gigi (1958) producida por Arthur Freed, dirigida por Vincente Minnelli con Leslie Caron, Maurice Chevalier, Louis Jourdan, mejor Canción ese año, “Gigi”; Porgy and Bess (1959), basada en la legendaria ópera de Gershwin con la inolvidable “Summertime; Can-Can (1960) con Frank Sinatra, Shirley Mac Laine, Maurice Chevalier entre otros y canciones de Cole Porter como "I Love Paris," "Let's Do It," "C'est Magnifique.", etc, etc.
Con el tiempo he seguido viendo las películas de este género que se han ido haciendo y también he tratado de ver aquellas antiguas que no vi arrendándolas o por el cable, y también proyecté mi gusto hacia las obras en el escenario, cosa que era imposible ver en mi país cuando niña. Espero que nunca muera este género y que las nuevas generaciones lo disfruten como yo lo hice y sigo haciendo.
The Wizard of Oz (1939), director Victor Fleming, con Judy Garland la vi después y quién no, esta película cruza transversalmente las generaciones, con la canción entre otras “Over the Rainbow” votada como la número 1 entre las 365 mejores del siglo 20 según la RIAA y la NEA ; una anécdota; en el prestreno sintieron que esta canción le quitaba ritmo a la película y decidieron eliminarla. Arthur Freed, quien fue el que tuvo la idea de hacer este musical y lo supervigiló todo el tiempo en el set, aún cuando no aparece en los créditos, luchó para que se mantuviera...

sábado, noviembre 04, 2006

Algunas películas argentinas


Ayer vi por el cable una película argentina : "El Viento" del director Eduardo Mignogna que me gustó mucho. Es una historia, un drama con un guión más bien simple, mínimo, pero profundamente entrañable, con la actuación del gran actor Federico Luppi, en la que el viento es también protagonista. Ese viento de la Patagonia que los chilenos también conocemos por ese territorio compartido.
Me recordó otra película argentina: "Historias Mínimas" dirigida por Carlos Sorín. Aún cuando es más en tono de comedia, yo no la vi así. Para mi esa película mostraba tres dramas mínimos de personas mínimas que se entrecuzan también en esos lugares remotos de la Patagonia.
Entre las películas argentinas que he visto no puedo dejar de mencionar "Martín (Hache)" de Adolfo Aristaraín, con Federico Luppi y Cecilia Roth, una película que remece a cualquiera.
Las películas "El Hijo de la Novia" y "La luna de Avellaneda" de Juan José Campanella, con la actuación del notable actor Ricardo Darín.
La extraordinaria e imperdible "Nueve Reinas" de Fabián Bielinsky, lamentablemente fallecido hace poco, con las actuaciones de Ricardo Darín y Gastón Pauls.
"Nueces para el Amor" dirigida por Alberto Lecchi, con Gastón Pauls, Nancy Duplaa. Un amor ¿eterno?, con un nexo el tren que es un elemento que siempre me ha atraido.
"Valentín" de Alejandro Agresti. Esta película me cautivó. La actuación del niño Rodrigo Noya es buenísima.
"Kamchatka de Marcelo Piñeyro con Ricardo Darín, Cecilia Roth.
"Lugares Comunes" de Adolfo Aristarain con Federico Luppi.

Y podría mencionar tantas otras que me han gustado. Desgraciadamente a Chile no llegan muchas películas argentinas, o quizás no me entero a tiempo y la mayoría las he visto arrendándolas o por el cable.

martes, octubre 24, 2006

Días de Cine

Carro Alegórico: Yo soy la cuarta niña de izquierda a derecha
Recuerdos en torno al Teatro Municipal de mi ciudad

Homologando la estupenda película de Woody Allen, “Días de Radio”, imaginándomela también con un soundtrack jazzístico de los años 30, para mi uno de los atractivos de sus principales películas, voy a revivir mis años, aquellos años en que el cine era una de mis principales atracciones.
Este amor por el cine nació, siendo muy pequeñita, viendo las películas que nos daban en la matinée, sagrada de los fines de semana, y a la que asistíamos todos los hermanos (somos varios), tras intensas negociaciones en las que yo, la más chica, era la portavoz entre ambos padres, cada uno diciendo, “pregúntale a tu papá” o viceversa, para conseguir el permiso y el financiamiento consabido. Mirándolo desde la perspectiva del tiempo, estoy segura que ellos sabían desde el comienzo que el permiso iba a ser positivo, pero les gustaba hacernos “sufrir” un poco, seguramente riéndose para adentro.
Y ahí partíamos raudamente al teatro (no era llamado cine entonces, y era en realidad un teatro, con escenario, foso para la orquesta, platea alta y la llamada galería más arriba). Y henos ahí, al son de la magnífica Marcha de los Nibelungos de Wagner que el teatro ponía a todo volumen, entrando con expectación al cine. Se exhibían al menos dos películas, combinando una de cowboys, una musical, una mexicana, de guerra o de aventuras, sin faltar al final la serial que nos dejaba con el alma en un hilo hasta la semana siguiente y la cómica Merry Melodies.
Pero a mi definitivamente las que más me gustaban eran las musicales….
Eran películas para niños y teníamos que sentarnos en la platea baja, debajo de la alta y galería, ya que los nenes se dedicaban especialmente en el entretiempo, a lanzar hacia abajo papeles de caramelos y otras basuras varias, que valía más la pena eludir. Eso si, uno quedaba a merced de que en el fragor de una batalla entre indios y vaqueros, justo cuando llegaba la caballería del ejército a salvarlos, los de “arriba” zapateaban excitados desprendiéndose polvo y más de alguna arañita. El ruido era ensordecedor.
Los rollos con las películas que se distribuían en esa época eran pocos y me imagino que debían hacer un largo recorrido entre la capital del país y las ciudades menores. Por eso llegaban muy tardíamente a nuestras localidades. Recuerdo cuando llegaban los rollos, a veces atrasados para la función, seguramente por la tardanza del tren.
Una vez no obtuvimos el financiamiento deseado y un primo que estaba de visita, más osado que nosotros, nos propuso “colarnos” en el cine sin pagar. Lo intentamos varias veces, pero no hubo caso con el portero implacable y siempre atento. Ya había empezado la función cuando por fin el portero nos dejó entrar. La sala totalmente a oscuras, veníamos cegados por la luz del sol, no calculamos bien y nuestro primo casi se cayó al foso de la orquesta. Aturdidamente no atinó sino a sentarse sobre ¡las faldas de una niñita!, que protestó indignada.
Con este mismo primo quedábamos muy motivados después de ver alguna de esas entrañables películas de aventuras y después atropelladamente nos decía tartamudeando: a mi hermano: tuuu, vaas a seer el bandido, yoo, el jovencito y tú (yo), laaa nniiiña y partíamos rodando nuestra propia película.
Recuerdo que me impactó mucho en esos días la película “Cuando los Mundos Chocan” (When Worlds Collide) de 1951, viendo al malvado millonario inválido, levantarse de su silla de ruedas impotente al ver partir la nave financiada por él para salvarse de la colisión.
Teníamos un tío sacerdote, párroco en un pueblo cercano. Él exhibía películas a sus feligreses y también traía a nuestra casa el proyector y algún rollo de película que veíamos en nuestro propio hogar. Es lo más cercano que nunca he estado de ese mágico mundo. Creo que alguna vez también nos filmó, pero de eso no quedó ninguna huella.
El Teatro Municipal estaba frente a la Plaza de Armas de la ciudad. En esos días y todos los años, se hacía la Fiesta de la Primavera. Había fiesta en la plaza, reina y desfile de carro alegóricos. En una de esas fiestas me correspondió ser dama de honor de la reina infantil. El pasearse en un carro alegórico en compañía de mi propio paje alrededor de la plaza y ante toda la ciudad, más un acto de gala en el Teatro Municipal, etc, etc., me sirvió para sentirme tan, tan importante…esos fueron “días de gloria”.
Uno de esos años para una de esas fiestas, los hermanos estábamos junto con nuestra niñera, casi tan niña como nosotros, en la plaza. Desde el edificio del Teatro Municipal estaban animando el “show”: - ¿Algún voluntario quiere venir a cantar?, preguntó el animador. Sin saber cómo y liderados por la niñera niña estábamos ante el micrófono. Allí, junto con otros voluntarios, dos suplementeros(vendedores de diarios), nos disponíamos a entonar alguna canción cuando alguien miró hacia abajo y, ¡horror!, nuestros padres nos estaban buscando porque la hora permitida ya había pasado hacía rato. El castigo consecuente hizo que murieran varias vocaciones musicales…. Y de musicales volveré a hablar en otro post.

sábado, octubre 21, 2006

Víctor Victoria, video

Victor, Victoria

Video de Victor Victoria con Valeria Lynch en el número Le Jazz Hot (Buenos Aires 2006)

martes, octubre 17, 2006

Itinerario del cine documental chileno: 1900-1990

PRÓXIMA PUBLICACIÓN. "Itinerario del cine documental chileno: 1900-1990": Contra el olvido del Chile documental : Alicia Vega
(Extracto de El Mercurio, Artes y Letras Domingo 15 de octubre de 2006 )

Noventa años de historia fueron condensados en 260 documentales investigados por Alicia Vega ("Cien niños esperando un tren"). Los datos, a su vez, fueron reunidos en un libro que da cuenta del cine de no ficción nacional desde sus posibles orígenes.

La publicación describe 260 documentales chilenos; cada uno con su ficha técnica, argumento, información del director, fotografía, acotaciones y registro de prensa sobre su estreno y, de haber, reposición, producto de la recopilación de información que hizo durante años Alicia Vega "para crear una base de datos que despierte el interés por realizadores olvidados y que, además, sea un punto de partida para investigaciones futuras".

Inicio de miradas

En el principio alguien filmó una toma, pero no se sabe quién fue ni qué captó. Aunque se supone que en 1900 se habría mostrado una carrera de caballos realizada en Viña del Mar, no hay seguridad de ello. Por eso, en su libro Alicia Vega clasifica este origen dudoso dentro de la prehistoria del documental chileno, y le otorga el título de imagen inicial a un noticiario que sí prueba su existencia en la cobertura noticiosa: el "Ejercicio general de bombas" de 1902.

"Los Funerales del Presidente Montt" de 1910 fue un noticiario hecho por Arturo Larraín Lecaros, el primer camarógrafo conocido. La historia nacional ya contaba con imagen y nombre fundacional, pero aún faltaba la obra documental que despegara de la estructura informativa. Ésta salió del ojo del italiano Salvador Giambastiani, que llegó a Chile en 1915. Su labor en la cámara trascendió lo técnico, por lo que la autora lo considera el primer realizador de cine documental.

El documental con fines didácticos comenzó en 1929 cuando el Ministerio de Educación creó el Instituto de Cinematografía Educativa (ICE), que dirigió Armando Rojas Castro. Pero el documental pedagógico no acabó con las otras tendencias. El cine publicitario continuó al servicio de empresas que, aunque comercial, para Alicia Vega este trabajo se caracteriza por su gran factura técnica.

Auge e independencia

Si la forma fue bien desarrollada por la vertiente publicitaria, a las temáticas de fondo les llegó su hora a mediados de los '50 cuando el cine documental se transformó en estudio universitario. Rafael Sánchez ("Las callampas") en la Universidad Católica y Sergio Bravo ("Mimbre") en la Universidad de Chile, sintieron la necesidad de representar una identidad nacional. Era el comienzo del auge del documental y de la independencia de intereses comerciales. La medida dio frutos en festivales y en la positiva crítica de las revistas Ecran y Ercilla. Sin embargo, su difusión fue restringida.

Una camada de directores surgió de las universidades y de los talleres que dictó Chile Films. De esas escuelas salieron muchos de los realizadores que se mantienen activos hoy, como Raúl Ruiz, Pedro Chaskel, Patricio Guzmán y Miguel Littin. Desde 1970 Chile Films financió los materiales para la realización de documentales políticos. Esta situación se terminó en 1973. Ese año no sólo se acabó el financiamiento, sino que también la mayoría de los cineastas se fueron al exilio, desde donde siguieron filmando gracias a apoyo extranjero.

Los imprescindibles

De entre los 260 títulos que recorre su libro, la autora seleccionó seis filmes y siete realizadores que considera indispensables.

"Los funerales del Presidente Montt". Arturo Larraín Lecaros, noticiario, 1910

"Recuerdo del mineral El Teniente". Salvador Giambastiani, documental publicitario, 1919

"Andacollo". Jorge di Lauro y Nieves Yankovic, cine documental, 1958

"Láminas de Almahue". Sergio Bravo, cine documental, 1961

"La batalla de Chile". Patricio Guzmán, cine documental, 1977-1979

"No olvidar". Ignacio Agüero, cine documental, 1982

Grandes hitos del documental

El más corto. Sólo un minuto dura el noticiario que muestra la llegada del Príncipe Felipe de Edimburgo en 1962 del director Edmundo Urrutia.

Los más premiados "La batalla de Chile", de Patricio Guzmán; y "Cien niños esperando un tren", de Ignacio Agüero, son las cintas mencionadas que acumulan la mayor cantidad de premios internacionales. El filme de Agüero incluso obtuvo un par de votos como una de las cien mejores películas en la historia del cine, en una encuesta que en 1989 hizo la revista "Sight and sound".

El primero sonoro. La mirada documental dio un giro radical y pasó del silencio a las palabras el 30 de julio de 1931 y mostraba la caída de Carlos Ibáñez del Campo, en la producción de Andes Films.

El primero a color Con el original nombre de "Chile en colores", Roberto Saa Silva presentó en 1951 su documental turístico sobre varios lugares de Chile. Actualmente esta película -como muchas otras- está perdida.

miércoles, octubre 11, 2006

Cats en Chile


Y tal como dije en mi primer post, el pasado domingo fui a ver esta obra al Teatro Arena Santiago. Es un enorme recinto, más bien un estadio techado para una capacidad de varios miles de espectadores (¿15.000?). Yo había comprado, sin conocerlo, ya que hace poco se inauguró, unas entradas en platea baja central, frente al escenario.Fui con mi hijo, mi acompañante en mis últimas salidas. Estábamos en la primera fila de ese segmento del estadio, y aún así, el escenario se veía pequeño a lo lejos. Para colmo de males, a mi hijo le tapaban la visión todo el aparataje de monitores y amplificadores. Bueno, como resultado reclamamos y ¡oh maravilla!, nos trasladaron a la zona vip a pocas filas del escenario. Y como la fila inmediatamente adelante no se llenó, nunca había visto tan bien una obra. Después supe (yo andaba en B.Aires), que los críticos de espectáculos habían observado que los asistentes que no fueran a la zona vip, tendrían que usar binoculares. El sonido tampoco era bueno, yo creo que el recinto no se presta y se escuchaba un poco de eco. Los efectos especiales, luces estroboscópicas, humos etc, espectaculares (al menos desde mi privilegiada ubicación).
Con todos los peros, aún así disfruté sobremanera esta obra que había esperado por tanto tiempo. En mis pocos viajes a N. York privilegié otras. La obra del inglés Andrew Lloyd Webber, llegó a nuestro país de la mano de la compañía original (The Really Useful Theatre Company). Ese era su valor. No era un montaje traducido y con elenco del país como cuando se dio en Argentina. Yo previamente había arrendado la película y sólo noté un cambio:
No se mostró la Batalla entre Perros Pequineses y Policías, pero sí el recuerdo de Gus el gato actor: Growltiger, the Last Stand con la desdicha del gato pirata vencido por los gatos siameses.
Lo mejor, obviamente, magistralmente interpretada, la famosísima Memory. No pude evitar emocionarme.

martes, octubre 10, 2006

Visita a una Estancia. (Adicional "Mientras Tanto")



Otra actividad que hicimos con mi hijo fue tomar un tour a una Estancia, cosa que siempre había querido hacer. Quería ver una fiesta gaucha, participar de un típico asado argentino, andar a caballo, en fin, conocer algo del interior. Yo ya había estado en una en la Provincia de Córdoba de los amigos de unos familiares, experiencia maravillosa, pero más bien familiar. También he visitado Mendoza y las viñas de su entorno. Pero me faltaba ésto más gaucho.
Es verdad que todo está prefabricado para los turistas, pero eso no hace que pierda encanto.
Tomamos por lo tanto un tour que pasaba por una de las poblaciones más antiguas y tradicionales de la provincia de Buenos Aires: San Antonio de Areco. Enclavada a 113 km de la Ciudad de Buenos Aires, esta pintoresca población es la que mejor sintetiza el encanto de la vida gauchesca y sus costumbres. En esa localidad pasó parte de su vida Ricardo Güiraldes autor entre otros, del clásico Don Segundo Sombra.
La fiesta era en la Estancia Cina cina (es el nombre de un arbusto espinoso). Precioso lugar, acondicionado para todas las actividades:
Comer, comer, comer: desde empanadas hasta "pastelitos criollos", pasando por el rico asado con chorizo, morcilla (algo como lo que los chilenos llamamos prieta), vacío, costilla de vacuno etc. Show folflórico.: chacareras, samba, malambo, chamamé, etc. Cabalgata a caballo, más bien al paso. Paseo en coches. Destrezas Criollas: una de ellas apuntarle a una clavija a galope tendido. Carreras etc.

A pesar de lo prefabricado, disfruté ese día con toda mi alma. Solo el respirar ese aire helado (había llovido), escuchar a los sapos (y verlos, había muchos), mirar a los patos nadar, quedarse de repente sola frenta a esa maravilla de la naturaleza y meditar en ... quizás en nada, sólo sentir lo inefable del momento, en fin....

Voy a agregar en este post para que quede secuencial en el tiempo, que también vimos en nuestro viaje una muy buena película argentina: Mientras Tanto. Siempre me han gustado este tipo de películas en que la vida de los personajes se entrecuza, o que tienen lazos que desconocen, o situaciones ligadas a algo común como Magnolia, Amores Perros, 21 gramos, Traffic, etc.

viernes, octubre 06, 2006

Un Pais de Revista


Además en Buenos Aires vi "Un País de Revista" del género homónimo, pero en la que muchos de sus números eran de la onda musicales de Broadway. Muy buena. Además de disfrutar de esos números y otros cuadros musicales, me maté de la risa y disfruté mucho con el gran cómico argentino de extensa trayectoria, José Luis Gioia. Un poco menos con Catherine Fulop, la actriz venezolana que conocía por las teleseries. Me emocioné con la legendaria actriz y cantante argentina Nacha Guevara. Me reí mucho con los comediantes Bicho Gómez y Gladys Florimonte. A esta última la encontré genial.
No siendo una obra netamente del género musical, creí interesante comentarla para los que vayan a visitar Buenos Aires. Es recomendable.

jueves, octubre 05, 2006

Víctor Victoria

Como lo prometí, de regreso de Buenos Aires les comentaré esta entretenida obra musical:
Primero un poco de historia:

Víctor o Victoria - Película musical alemana de 1933 escrita y dirigida por Reinhold Schünzel.
Víctor o Victoria (1982) - Remake hecho en Hollywood de la anterior que se ha convertido en todo un clásico. Película musical protagonizada por Julie Andrews y dirigida por Blake Edwards, genio del humor y creador de obras maestras como “Desayuno con diamantes”, “La pantera rosa”, "Días de vino y rosas” y música de Henry Mancini (creador de la inmortal banda sonora de “La Pantera Rosa”) y Frank Wildhorn, con letras de Leslie Bricusse (“Jekyll & Hyde”). Ubicada en la década de los viente siglo XX en París, Victoria (Julie Andrews) es una cantante de ópera que no consigue trabajo y que está sumida en la pobreza. Con la ayuda de un extravagante cantante de cabaret Teddy (Robert Preston) ella se disfraza de hombre y adopta el nombre de Víctor. Consigue trabajo en el cabaret y tiene cada vez mayor éxito. Nadie sospecha de que es una mujer, pero la historia se enreda cuando conoce a un rico hombre de negocios y ganster de Chicago King Marchand (James Garner), que se enamora de él o de ella.
Víctor o Victoria (musical) - El musical basado en la película de 1982 estrenado en Broadway en 1995, donde también la estrella es Julie Andrews.
Víctor o Victoria (1995) - Aprovechando el estreno del musical en Broadway, en 1995, se hizo una revisión de la película de 1982. También, con Julie Andrews, como Víctor/Victoria, en realidad, es una adaptación para la televisión del musical de Broadway.
Este musical se ha montado en otros lugares, entre otros Madrid en el que destacó Paloma san Basilio como Victoria /Víctor.

Y ahora vamos a lo que yo vi:
Victor Victoria (2006), Buenos Aires.
Como en todas sus versiones, este es un musical lleno de humor.
En Buenos Aires destaca como Victoria Valeria Lynch (nacida María Cristina Lancelotti en Buenos Aires, 7 de enero de 1952) es una conocida cantante argentina.
Dueña de una voz privilegiada, en ocasiones llega a ser tan potente que casi parece que le sobrara. Encontré muy buena su actuación . Uno la ve como hombre. Convence. Me admiré realmente.
Como Teddy, francamente genial Raúl Lavie.
Como King Marchan: Fabián Gianola. Ese día actuó su reemplazante Cristian Gimenez. Muy buena su actuación.
Como Norma Cassidy: Karina k. Para mi se "roba la película". Extraordinaria comediante.
Como fanática de los musicales, disfruté de esta obra desde el principio hasta el fin. Comparándola con la película, no se incluyó un tema con baile tipo español "Sevilla", pero se incluyeron números al estilo A Chorus Line que me fascina.
PUEDO CONCLUIR QUE LA OBRA ME ENCANTÓ.

Los números musicales :

PRIMER ACTO:
OBERTURA : ORQUESTA

ESCENA 1: EN UNA CALLE DE PARIS, CHEZ LUI
"GAY PARIS" : TEDDY

ESCENA 2: APARTAMENTO DE TEDDY
"SI FUERA HOMBRE" : VICTORIA
"CONFIA" : TEDDY/VICTORIA

ESCENA 3: BACKSTAGE DEL TEATRO DE ANDRE CASSELL
"LE JAZZ HOT" : VICTORIA/ENSAMBLE

Victor, Victoria


ESCENA 4: TEATRO DE CASSELL, CAMARINES
TANGO : VICTORIA /NORMA

ESCENA 5: SUITES DE HOTEL EN PARIS
"PARIS ME CALIENTA" : NORMA
"MUNDO CRUEL" : VICTORIA

SEGUNDO ACTO
ENTREACTO : ORQUESTA

ESCENA 1: TEATRO DE CASSELL
"LUIS DICE" : VICTORIA/ENSEMBLE

ESCENA 2: CAMARIN DE VICTORIA, CALLES DE PARIS
"EL DILEMA DE KING" : KING

ESCENA 3: CHEZ LUI
TANGO APACHE : ENSAMBLE
"VOS Y YO" : TEDDY/VICTORIA

ESCENA 4: SUITES DE HOTEL EN PARIS
"CASI UNA CANCION DE AMOR" : KING/VICTORIA

ESCENA 5: CABARET DE CHICAGO
"CHICAGO, ILLINOIS" : NORMA/CHICAS

ESCENA6: SUITES DE HOTEL EN PARIS
"VIVIENDO EN LAS SOMBRAS" : VICTORIA

ESCENA 7: TEATRO DE CASSELL
"VICTOR, VICTORIA" : ELENCO; FINAL: ORQUESTA

jueves, septiembre 21, 2006

Los Miserables - Record mundial de duración



Los Miserables batirá récord mundial como musical de más duración
Fuente :EFE

Londres, 21 sep.- “Los Miserables” batirá el próximo 8 de octubre el récord como el musical que más tiempo lleva en cartelera en el mundo, informaron hoy sus productores.
Ese día, “Los Miserables,” basado en la famosa novela homónima del escritor francés Víctor Hugo, superará a Cats, y habrá sido visto por un total de 58 millones de personas en 38 países en veintiún idiomas.
Nada parecía presagiar ese éxito cuando en 1985 se celebró el estreno mundial de esa producción de Cameron Mackintosh en el teatro Barbican, de Londres, dadas las críticas poco favorables con que fue acogido.
El musical, del que son autores Alain Boublil y Claude-Michel Schonberg, pasó en diciembre de aquel mismo año al teatro Palace, antes de encontrar una nueva casa en 2004 en el Queen’s Theatre, donde sigue atrayendo diariamente a una gran audiencia.
"Si alguien hubiese apostado entonces que Les Miserables iba a durar aunque fuera cinco años, habría aceptado inmediatamente la apuesta y me habría alegrado de perderla,” comentó hoy el productor, Mackintosh, citado por el diario vespertino “Evening Standard.”
Este atribuyó el éxito, que, según él, podría prolongarse otros cinco años o más, tanto al interés histórico del tema como a la partitura.

miércoles, septiembre 20, 2006

Obras Musicales en Chile

Uno de los hitos de la historia del teatro chileno de la segunda mitad del siglo XX es, sin dudas, La pérgola de las flores. Escrita por Isidora Aguirre y musicalizada por Francisco Flores del Campo, presentó una trama que desplegó un heterogénero retrato de la identidad urbana del Chile de las primeras décadas del siglo XX, situado en un determinado contexto histórico, con una contemporánea reflexión de contenido social. Musicalmente hablando, integró ritmos en boga y melodías de la música tradicional. Se suceden, así, ritmos como el charleston, vals -como “Yo vengo de San Rosendo” o “Campo lindo”-, cuecas -“La revuelta”-, un tango-habanera -“Je suis Pierre”- y tonadas -“Tonada de medianoche”-.
Bajo el estilo de comedia musical, fue una obra dirigida al público masivo, fácil de percibir, con melodías simples y pegajosas, y personajes reconocibles desde lo cotidiano.
Montada por el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica (TEUC), se estrenó en 1960, transformándose en breve tiempo en un verdadero fenómeno de cultura popular masiva. Ocupó todos los espacios que los medios de comunicación ofrecían en aquél tiempo, transformando así, imagen y sonido en un verdadero fenómeno cultural.
Fue, asimismo, una de las primeras obras de música chilena que tuvo reconocimiento internacional. Al poco tiempo del estreno, sus presentaciones en el extranjero se transformaron en una efectiva muestra de las tradiciones sociales y musicales chilenas. (Del portal memoriachilena.cl)

domingo, septiembre 17, 2006

Buenas Películas en el cable

Mariano Cesar, gerente de Programación y Operaciones de I.Sat, Space y Retro, ofrece tres opciones en I.Sat.

1. ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS"Charles Kaufman confirma con esta película que es el guionista más original de la actualidad. Se asocia al director de videoclips Michel Gondry y logra un relato romántico, sensible y sorprendente".Hoy, a las 16:15 horas y martes 19 a las 22:00.
2. EN EL NOMBRE DE DIOS"El ciclo 'Primer Plano' es una cita ineludible para los amantes del cine independiente. En este caso presentamos al escocés Peter Mullan, quien se basa en un hecho real, la historia del convento de las Magdalenas".Miércoles 20 a las 22:00.
3. DARK WATER"El cine de terror japonés está en su mejor momento. Hollywood lo sabe y ya se ha dedicado a comprar lo más exitoso para adaptarlo. Para los amantes del género que se atreven a ver las versiones originales no hay mejor oportunidad. Del director Hideo Nakata, un relato escalofriante".Domingo 24 a las 21:00.
Publicado en El Mercurio.

sábado, septiembre 16, 2006

La Hermandad de la Guerra - Corea, 2004

Acabo de ver esta película coreana por el cable y no pude dejar de poner acá mis comentarios sobre la misma.
En la Corea actual, un hombre viejo recibe el llamado de un equipo arqueológico que está trabajando en un antiguo campo de batalla librada en la Guerra de Corea. Han encontrado los restos de su hermano mayor. Aún cuando leí después que se le considera en muchos sentidos la respuesta lógica al sentimentalismo patriotero de Rescatando al Soldado Ryan, para mi fue algo totalmente diferente. De partida no soporto a Spielberg, excepto su magnífica ET. En absoluto tiene un sentido patriotero. Me impactó más por el profundo amor filial que podía llevar a un hombre a los mayores extremos del heroismo y luego a la traición a su patria. Un hombre que hizo todo porque su hermano menor, más débil y enfermizo pero con un promisorio futuro como profesional regresara vivo de la guerra. La mezcla de este drama con brutales escenas de guerra me hicieron sentir hasta las lágrimas. Por último destaco ver la guerra de Corea vista por un coreano y donde EEUU no tiene nada de protagonismo y también apreciar lo que una ideología extrema puede provocar.

Cats Sinopsis

Este es el legendario musical de Andrew Lloyd Weber inspirado en poemas de T.S. Eliot.
Al comienzo del primer acto, los espectadores se encuentran ante una chatarrería enorme. En escena, una clase especial de gatos conocidos como los gatos Jellicle caminan hacia la chatarrería.( Jellicle Songs for Jellicle Cats ). Ellos se presentan ante la audiencia y les hacen notar que ellos no saben qué hace de los gatos Jellicle especiales y distintos de los gatos ordinarios. Los gatos Jellicle tienen cada uno tres nombres, un nombre dado por sus dueños humanos, un nombre que es único y corresponde a la personalidad del gato, y un nombre que es tan divino que sólo el gato lo sabe y todavía reflexiona sobre ello. ( The Naming of Cats)
Pero la cosa más especial de los gatos Jellicle consiste en que ellos pueden tener la oportunidad de renacer, y que esa es la razón por la que los gatos Jellicle se juntan en la chatarrería esa noche. Esta es la noche de la Fiesta Jellicle anual, donde el Viejo Deuteronomio, el gato Jellicle mayor, anuncia al gato que volverá a nacer. (The Invitation To The Jellicle Ball)
El primer gato que compite por un lugar en el cielo es Jennyanydots, la Vieja Gata Gumbie. Engañando a sus amos al ver que ella se la pasa durmiendo durante todo el día, Jennyanydots cobra vida y es útil por la noche. En vez de perseguir a los ratones e insectos, ella les enseña música y crochet. (The Old Gumbie Cat)
El siguiente gato es Rum Tum Tugger, un curioso gato que enoja a sus amos con sus travesuras e inconstancia. (The Rum Tum Tugger ).De repente, Rum Tum Tugger es interrumpido por un huésped no invitado, Grizabella, la Gata del Glamour. Grizabella le ruega a los gatos la dejen venir a la Fiesta Jellicle, pero los otros gatos la condenan al ostracismo por sus caminos de “mujer de la noche” que la han arruinado.(Grizabella )
El tercer gato en el concurso es "Bustopher Jones", el "gato sofisticado de la ciudad". Engordado por la vida de la alta sociedad, Bustopher Jones es un gato bien mirado entre los Gatos Jellicle, a diferencia de Grizabella. (Bustopher Jones). De repente, ¡los gatos se espantan ocultándose cuándo ellos oyen algunos ruidos siniestros, cuchicheando frenéticamente, "Macavity!" Dos gatos no se ocultan, el dúo Mungojerrie y Rumpleteazer. Ambos son “gatos” ladrones profesionales que causan todas clases de travesuras mientras ellos desvalijan las casas. (Mungojerrie and Rumpelteazer)
Finalmente, el esperado momento de la Fiesta Jellicle ha llegado. El Viejo Deuteronomio ha llegado a la fiesta Jellicle. El viejo gato es bienvenido con adoración, alabanza, y besos. Ningún gato Jellicle ha sido tan grande alguna vez como el Viejo Deuteronomio. (Old Deuteronomy).Cuando el Viejo Deuteronomio se sienta, Munkustrap lo entretiene con el cuento de “La Horrible Batalla entre Perros Pequineses y Policías". Finalmente, la Fiesta Jellicle comienza.(The Jellicle Ball). Los gatos comienzan a bailar la noche mientras el Viejo Deuteronomio reflexiona qué gato merece el honor de volver a nacer.
La fiesta es otra vez impactada por Grizabella, quién siente que ella también merece una posibilidad para competir. Los otros gatos desdeñosamente la dejan sola para buscar otro lugar en la chatarrería para bailar. Sin saberlo Grizabella, el Viejo Deuteronomio escucha sus gritos cuando ella sueña por una segunda posibilidad para recobrar su belleza y cambiar sus comportamientos. (Grizabella the Glamour Cat).
Al comienzo del segundo acto, el Viejo Deuteronomio es rodeado por los gatos Jellicle en otra parte de la chatarrería. Él anuncia que él elegirá al gato que "ha encontrado el significado de la felicidad que él o ella hayan experimentado". (The Moments of Happiness )
El Jellylorum presenta entonces al siguiente candidato, Gus: el viejo Gato del Teatro. (Gus: The Theatre Cat ). Gus fue una vez uno de los mayores actores de su tiempo. Cuando cuenta algunas de sus proezas en el teatro, afirma que el teatro hoy no es lo que alguna vez fue. Él vuelve a vivir en su mente uno de sus obras favoritas, "El ultimo acto de Growltiger." (Growltiger’s Last Stand). Pronto la memoria se descolora.
El siguiente gato en competir es Skimbleshanks, el Gato del Ferrocarril, que cree en la eficacia extrema y refleja esto con su trabajo en la estación de ferrocarril. (Skimbleshanks: The Railway Cat ). Mientras Skimbleshanks atrae a los gatos Jellicle con su vida diaria en la estación de ferrocarril, los gatos Jellicle oyen el ruido siniestro que ellos escucharon antes. Macavity, el Gato Misterioso llega como no invitado a la Fiesta Jellicle. Enfadado por no haber sido invitado, Macavity y sus secuaces mandan lejos al Viejo Deuteronomio de modo que no pueda decidir qué gato irá al cielo.
Mientras Munkustrap y otros gatos Jellicle buscan a Macavity y al Viejo Deuteronomio, Demeter y Bombularina murmuran sobre los delitos que este gato malo ha cometido en su vida. ¡Él ha desafiado hasta la ley de gravedad! Su maldad ha hecho que sea temido por la mayor parte de los gatos Jellicle. (Macavity: The Mystery Cat ). Finalmente, Munkustrap y Alonso encuentran a Macavity sin su líder. Ellos tratan de luchar contra él, pero es demasiado poderoso. Macavity trata de hacer una magnífica fuga pero es electrocutado por un generador cercano. Cuando el humo se despeja, Macavity se ha ido. Y ahora no hay ninguna forma de encontrar al Viejo Deuteronomio.
Rum Tum Tugger sugiere que tal vez si ellos evocan al Sr. Mistoffelees mágico, él podría ayudar a devolver el Viejo Deuteronomio. Antes de que alguien pueda convocar a este gato mágico, El Sr. Mistoffelees aparece con sus suaves movimientos y trucos mágicos. Con un ondeo de la capa, recupera con éxito al Viejo Deuteronomio, ileso. Los gatos Jellicle se alegran. ¡El Sr. Mistoffelees ha salvado el día! ( Mr. Mistoffelees ).
Por tercera vez, Grizabella vuelve a la chatarrería, cansada del tratamiento lamentable que ella ha estado recibiendo de parte de sus gatos compañeros Jellicle. Ella explica cómo quisiera renacer para tener una segunda posibilidad y vivir diferente, para vivir como los recuerdos felices que ella tiene de cuando ella era hermosa, antes de sus años de prostitución (Memory).
Después de Que Grizabella hace ésto, es obvio el gato al que el Viejo Deuteronomio le dará el honor de ir al cielo. ¡Los gatos Jellicle finalmente se arrodillan con respeto ante Grizabella! El Viejo Deuteronomio la escolta en una rueda volante "hasta la Heaviside Layer (Purgatorio) por delante de la Luna Jellicle y el Hotel Russell" donde Grizabella debe nacer de nuevo. (The Journey to the Heaviside Layer )
Ya es casi de mañana. La fiesta Jellicle se termina hasta otro año Cuando el Viejo Deuteronomio deja libres a sus gatos Jellicle, él les recuerda de sus privilegios especiales como gatos. Pronto todos los gatos Jellicle vuelven a casa y la chatarrería queda tranquila otra vez para otro año. (The Ad-dressing of Cats).

viernes, septiembre 15, 2006

Cine Musical

En los comienzos de este género, el fragmento tenía como objetivo impresionar sin mantener mucha conexión con el desarrollo narrativo. Sin embargo, al alcanzar su madurez, se estiliza el género y los números concatenan la historia.
Ningún otro género cinematográfico –ni siquiera el western- es tan inequívocamente americano como el musical. El concepto del espectáculo que impera en todos los aspectos de la sociedad de EEUU alcanza uno de sus máximos exponentes en el cine y, dentro de él, en las elaboradas coreografías, las melodías inolvidables y –simplemente- las obras maestras que ha dado el musical.
Que los personajes de la pantalla se pusieran a hablar sirvió no sólo para que el cine alcanzara la madurez técnica al tiempo que sacrificaba el star system del cine mudo: sirvió también para alumbrar un género que, hasta entonces -de nuevo la técnica- no existía. En la América del Norte se estrenó la primera película sonora (parcialmente) de la tecnología para que las melodías de Cole Porter, George Gershwin o Irving Berlin se trasladaran de las plateas elitistas de las grandes ciudades a los salones de cine de cualquier pueblo en mitad de ningún sitio. El Cantor de Jazz fue el bautizo del género, que llegó e hizo explotar el sonoro, y lo hizo para quedarse. (Extracto de Wikipedia)

La música ha sido siempre compañera del cine, incluso cuando éste era mudo. En las salas de más prestigio existían pequeñas orquestas o al menos un pianista para reforzar el efecto de las imágenes. Cuando las salas y películas eran realmente importantes, la música que se interpretaba como acompañamiento venía ya preparada por la casa distribuidora o productora del film. En el fondo, es similar a lo que tradicionalmente se ha venido haciendo como música "de acompañamiento": violines en las escenas de amor, percusión en las de violencia, etc.
Pero la música de cine no alcanza real importancia hasta que nace el sonido sincrónico y la música de acompañamiento se calificaría como música de fondo.
Naturalmente poco tiene que ver todo esto con el concepto del film musical como género. Por supuesto no es un film musical cualquiera que tenga música, ni aquel en el que por necesidad de la acción contenga una o varias canciones o bailes. El film musical es aquel en que las escenas de canto o baile o ambas cosas a la vez, son fundamentales, y en el que el ritmo musical es esencial para la acción, impregnando no sólo la propia banda sonora sino el suceder de las imágenes. Un auténtico musical sería aquel en que el espectador sienta la sensación de que los personajes, llegado un momento dado, no van a tener más remedio que ponerse a cantar o bailar, aunque sea sólo un esbozo, e independiente de su frecuencia. (Extracto de la Enciclopedia Salvat del 7º Arte)>

miércoles, septiembre 13, 2006

Fanática por los musicales

Me he definido como una fanática de los musicales. En realidad me gusta mucho el cine en general, pero me marcó en mi niñez el ver todas las películas musicales que nos llegaban desde Hollywood. Me sentí identificada con el personaje de Dancer in the Dark, que amaba esos musicales y hacía con los sonidos de su desdichada vida cuadros musicales maravillosos.

He tenido la oportunidad de ver varios musicales en directo; El hombre de la Mancha, El violinista en el Tejado, El diluvio que viene, la chilena Pérgola de las Flores, Lord of the Dance, la argentina Tanguera (todos en Santiago); A Chorus Line, 42nd Street, Fosse, Cabaret (reposición) y Rent en Broadway, La bella y la Bestia y Los Miserables en Buenos Aires.Y ahora ¡voy a ver Cats en Santiago!. No domino el inglés, pero ya me preocupé de conseguirme el argumento y las letras de las canciones que traduje. Con posterioridad arrendé la película, y como además me encantan los gatos, me estoy preparando para disfrutar de esa hermosa obra.

Ah, y previo a eso, estoy viajando a Buenos Aires donde pretendo ver Victor, Victoria.

Bueno, por ahora sólo llegaré hasta aquí. Más adelante voy a explayarme más sobre el tema.